Tras conocerse el fallo de la Superintendencia de Transporte, declarando responsable a la Dirección de Tránsito de Bucaramanga de no ejercer un control efectivo y eficiente para que la prestación del servicio público de transporte se realice bajo políticas de legalidad, la actual directora de la DTB, Andrea Juliana Méndez, manifestó que acata la sanción impuesta a la entidad, pero dijo además que hará uso de los  recursos contenidos en la ley para demostrar que las cosas han cambiado desde su posesión en el cargo.

Efectivamente, Andrea Méndez, llegó a la Dirección de Tránsito el 1 de julio de 2020 y el fallo al que se refiere está relacionado con una  inspección administrativa que la Supertransporte realizó los días 9 y 10 de abril de 2019 (15 meses antes de su nombramiento).

“Desde que el alcalde Juan Carlos Cárdenas ofreció que lo acompañara en su administración, sus indicaciones siempre han sido la de actuar  con transparencia y en contra de la ilegalidad. Desde que llegué a la DTB se corrigieron muchos procesos y gracias a ello, le hemos ganado  terreno al transporte informal con resultados que a diario se ven en las calles de la ciudad”, indicó la funcionaria.

Además de la imposición de una multa que no supera los 900 mil pesos, la Supertransporte ordenó regularizar el control del transporte ilegal  con la adopción de medidas para inmovilizar los vehículos particulares usados para realizar transporte público, así como la  cancelación de la licencia de conducción al conductor que sea sorprendido reincidiendo en la prestación de transporte ilegal.

También se definió el diseño de un cronograma anual con la programación de todos los operativos de control a la informalidad y la ilegalidad  en Bucaramanga a realizar en lo que resta de 2021.